AUTOR: Arq. Mgs. Diego Hidalgo Burneo
A
través de su filosofía de la compensación,
Odo Marquard (2001), pensador alemán contemporáneo, indicaba que el hombre,
como ser inacabado o incompleto, también en su cultura, no es un ser
ilimitadamente innovador, sino un ser de continuidades. Es decir, la finitud
de la vida del hombre le evita convertirse en premisa de sí mismo; sus
actividades difícilmente podrán estar basadas en una negación –del pasado-, y
más bien responden a situaciones preexistentes. El hombre no soporta una
ruptura ni con la realidad presente, menos con la de su pasado reciente, pues
lo nuevo no es posible sin lo viejo: el porvenir reclama del provenir.
Efectivamente,
cómo concebir a la especie humana, al menos por ahora, reinventándose
permanente e ininterrumpidamente. Estamos ‘condenados’ a heredar. Heredar proviene del latín hereditāre
que quiere decir, entre otras acepciones, «Recibir algo propio
de una situación anterior» [subrayado
añadido] (DRAE, 2001).
Sin
embargo, la acción de heredar (vivir la herencia), sin importar del tipo que
fuere, no afecta en sí misma sino que aparecen situaciones de conflicto cuando se
da irreflexivamente. Cuando es así, dada de manera burda y grosera, normalmente
se producen dos tendencias bipolares:
-
En un polo, se encuentra la ansiosa
refutación de ese pasado -se pone en escena la predisposición de contradecirlo
o negarlo Consecuentemente, los rasgos hereditarios aparecen huérfanos de
sentido; y,
-
En el otro polo, se muestra
la reproducción casi textual del mismo (del pasado).
Aparte,
otra generalidad se apropia del quehacer contemporáneo, en especial de la
arquitectura y del urbanismo:
-
En la línea ecuatorial, por
seguir con la analogía y además para contextualizarlo en nuestro medio, surgen
los herederos de varias madres[1].
Nuestras expresiones urbano-arquitectónicas son en su mayoría, por decirlo de
otra forma, hijas de la moral: de esas prácticas de turno dadas en catálogos
con formas en cliché.
A
propósito de moral, valdría recordar a Hari Seldon, personaje ficticio de Isaac
Asimov, y decir: «nunca permitas que el sentido de la moral te impida hacer lo
que es está bien» (Asimov, 2012, p. 77).
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Ministerio de Información, Comunicación y Artes (MICA) en Singapur. Recuperado de www.vk.com (Ardezart™) |
BIBLIOGRAFÍA
- Asimov, I. (2012). Fundación. Madrid: LA FACTORÍA DE IDEAS
- Galeano, E. (1999). Patas arriba: la escuela del mundo al revés. Buenos Aires: CATÁLOGOS.
- Hidalgo Burneo, D. (2009). Las teorías de la arquitectura contemporánea en América Latina. Tesis previa a la obtención del título de arquitecto (sin publicar). Universidad de Cuenca.
- Marquard, O. (2001). Filosofía de la compensación. Madrid: PAIDÓS IBÉRICA.
- Real Academia Española. (2001). Heredar en Diccionario de la lengua española. Recuperado el 21 de enero de 2015 de http://lema.rae.es/drae/?val=heredar.
[1] En
referencia a aquello que escribía Galeano acerca de que “En las Américas, la
cultura real es hija de varias madres.” (Galeano, 1999, p. 36).